1. Estimula al estudiante a ser protagonista
Con el EVA, el alumno tiene más autonomía sobre los procesos de aprendizaje. Puede elegir el mejor momento para consumir contenido y realizar actividades, especialmente en modelos asíncronos.
Por lo tanto, necesita disciplina y responsabilidad para organizar su horario de estudio, convirtiéndose en el protagonista de su propio proceso de aprendizaje.
2. Mejora la fijación de contenido
El estudiante puede asistir a la misma clase más de una vez, lo que ayuda a fijar el contenido, incluso cuando hay dificultad en un tema determinado. Los ejercicios también se pueden revisar.
Además, los alumnos eligen el mejor momento para estudiar, lo que les permite acceder a las clases cuando estén más enfocados y concentrados.
3. Acceso a informes de rendimiento
Los profesores tienen acceso a informes completos de rendimiento, como la duración de la carrera de los estudiantes, las asignaturas con los mejores resultados y el contenido con más descargas.
El análisis permite comprender las fortalezas de la escuela y de los estudiantes, los cuellos de botella y qué estrategias necesitan mejorar.
4. Permite la personalización de la enseñanza
A partir de estos informes, es posible personalizar la enseñanza y mejorar el proceso de aprendizaje de los estudiantes.
El propio alumno puede personalizar el horario, eligiendo qué temas estudiará primero y qué contenidos quiere consumir.
5. Contenido adaptable a diferentes pantallas
Un EVA se construye de forma responsive, es decir, se adapta a diferentes formatos de pantalla. Esto significa que el estudiante puede estudiar usando una computadora, una tableta o incluso un teléfono celular.
6. Seguridad de los datos
El entorno virtual cuenta con diferentes niveles de acceso, lo que asegura un mayor control sobre quién navega por la plataforma.
Además, existe una serie de requisitos de seguridad para proteger los datos de los alumnos, los docentes y la propia institución.
7. Apoyo a las clases presenciales
También es importante destacar el soporte del EVA para clases presenciales. Incluso en cursos que utilizan modelos convencionales, el entorno virtual puede contribuir con contenido en línea e innovación pedagógica, mejorando el proceso de enseñanza.
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